¿Qué es la agricultura ecológica? – Ventajas y desventajas
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La agricultura es probablemente de las acciones más antiguas que hemos llevado a cabo. Desde que existen las personas, su medio para conseguir alimento ha sido la agricultura. Mucho se ha avanzado desde ese entonces, y a día de hoy hay mucha tecnología a disposición de la agricultura. También se ha estudiado mucho y se ha aprendido de las prácticas que se han llevado a cabo. Durante gran parte del tiempo, no se ha tenido en cuenta el entorno ni se ha intentado salvaguardar el medioambiente. Aún hoy, hay muchas producciones que no lo hacen. La agricultura ecológica nace por eso, para cuidar el medioambiente y la naturaleza. Al fin y al cabo, sin el ambiente que nos rodea, la agricultura no sería posible.
¿Qué es la agricultura ecológica?
La agricultura ecológica no es solo una cosa. Se trata de un conjunto de actividades, de gestión y de producción agrícola, que en todo momento respeta el medioambiente. Sus particularidades son:
- No utiliza pesticidas ni sustancias químicas
- Manejo responsable de los recursos naturales
- Gestión de la fertilidad del suelo
- Utilización de un elevado nivel de biodiversidad.
- Respeto por los ecosistemas y el bienestar animal
- Frutos sin manipulación
- Uso de energías renovables
Se cree que la agricultura ecológica es una vuelta al pasado, a una agricultura menos mecanizada y más manual. Es todo lo contrario. La agricultura ecológica abraza las técnicas tradicionales y le añade los avances tecnológicos, para optimizar el trabajo. Todo esto sin perder de vista el factor medioambiental, que está a la base de todo.
Qué ventajas tiene la agricultura ecológica
La primera ventaja de la agricultura ecológica es que es una manera fácil de compaginar nuestra actividad con el cuidado del medioambiente. Si estás pensando o has pensado pasarte a la agricultura ecológica es porque tienes cierta conciencia ecológica. Sabes que existe otra manera de hacer las cosas, más respetuosa con el entorno. Por tanto, no hay que pasar por alto el propio sentido de satisfacción y de saber que se están haciendo las cosas bien.
Al no utilizar productos sintéticos ni químicos, las frutas y verduras que se producen son mucho más naturales. Y esto no se refiere solo a su producción, se refleja en su aspecto, sabor y sus nutrientes. Se eliminan los tóxicos que se utilizan en la agricultura y que terminan afectando al producto, dejando unas frutas y verduras de mejor calidad.
Dentro de la filosofía de la agricultura ecológica, se engloban otros conceptos: el desarrollo de la economía local, el apoyo al pequeño comercio, la autosuficiencia y las energías renovables. Cada vez más son los consumidores que compran de manera consciente, por lo que se trata, además, de un mercado con cada vez mayor demanda.
Otra ventaja, es que se preserva la fertilidad del suelo. Uno de los objetivos de la agricultura ecológica es combatir la erosión del suelo que causa la agricultura tradicional. La producción agrícola históricamente ha sido uno de los grandes enemigos de los suelos. Suena difícil de creer, pero hay ciertos cultivos que dejan a los suelos prácticamente inutilizables. La agricultura ecológica, a través de técnicas que contemplan la preservación de los suelos, intenta minimizar este impacto.
De la mano de esto último, otra de las ventajas de la agricultura ecológica es que evita los monocultivos. A través de técnicas de rotación de cultivos se evita la erosión del suelo y la aparición de plagas que causan los monocultivos.
Rotación de cultivos en agricultura ecológica
La rotación de cultivos es el gran avance de la agricultura ecológica. Consiste en darle una vuelta a la idea de agricultura tradicional y, en vez de adaptar el terreno a la cosecha, adaptar la cosecha al terreno. Se trata de un cultivo cíclico, que puede ir desde los 3 hasta los 7 años. Se puede o plantar distintos cultivos, o dejar la tierra para que se recupere. Estas áreas se pueden utilizar como áreas verdes para el ganado y así proporcionar estiércol orgánico
Si bien puede parecer simple, detrás de cada rotación de cultivos hay muchos estudios sobre el suelo, la viabilidad y los productos que se quieren producir. No se trata tanto de producir lo que se quiera, sino de lo que sea más adecuado para la preservación del suelo y la calidad del producto.
Aceite de neem en la agricultura ecológica
Evidentemente, si no se utilizan pesticidas ni químicos os estaréis preguntando ¿Y entonces como hacen cuando tienen insectos o una plaga? Es aquí cuando entra en escena el aceite de neem (o aceite de nim). Se trata de un producto extraído de las semillas del árbol de nim. Simplemente eso, nada muy elaborado ni complicado. Sin embargo, este producto tan simple esconde un gran pesticida y repelente natural. Es el principal elegido y el mejor amigo de los agricultores ecológicos ya que su origen es 100% natural y funciona igual de bien que los productos químicos tan nocivos.
Desventajas e inconvenientes de la agricultura ecológica
El primer inconveniente de la agricultura ecológica que hay que destacar es el precio. Esto se refiere tanto al coste de producción como al precio final.
La agricultura ecológica, para que sea considerada como tal, está sometida a muchos controles de calidad y de producción. Hay que adaptar los procesos de producción a las normativas y al medioambiente. Es posible que el equipamiento y el proceso que uno tiene, no sea el más indicado y deba adaptarlo, con el consiguiente coste.
Además, como ya comentamos, la rotación de cultivos limita no solo la variedad, sino que también los tiempos. Se trata de pequeños productores, pequeñas cantidades y poca variedad. Esto sube el coste de producción y distribución respecto a la agricultura tradicional.
Una ley básica de la economía es que si el coste de producción aumenta, también lo hará su precio. Al fin y al cabo, es nuestra fuente de ingresos y hay que sacarle algún beneficio. Al producir de manera ecológica, al menos al principio, nuestro precio subirá. Esto puede llevar a problemas con los distribuidores o con los compradores que no están dispuestos a pagar más, no importa cuán ecológico sea su cultivo.
Conclusiones finales
Hemos hablado de lo positivo y lo negativo, pero al fin y al cabo la decisión depende de cada uno. Habrá quien prefiera arriesgarse a subir sus precios por cuidar del medioambiente y el bien común, apostando por la agricultura ecológica. También habrá quien sea más reacio al cambio y piense que no le vale la pena todo esto. La decisión está en cada uno, pero habría que pensar en el conjunto del planeta y del daño que le podemos evitar. Todos podemos hacer nuestra parte para que el día de mañana el mundo siga siendo un lugar bonito para vivir. Apostar por la agricultura ecológica puede ser tu oportunidad para hacerlo.